HUELLAS INDELEBLES
Con los avances de la cirugía estética, a
nivel de la piel son muy pocas las marcas
corrientes que puedan catalogarse de auténticamente indelebles,
imborrables. Incluso las huellas dactilares, por mucho tiempo imbatibles para
la identificación individual -por delitos casi siempre-, ya fueron desplazadas
por muestras de ADN que resultan más precisas y confiables, para localizar
orígenes irrefutables.
Desafortunádamente para la humanidad entera, sí perduran
otras cicatrices difíciles de sanar, imborrables de verdad en defensores y
luchadores en favor de los derechos civiles, quienes encuentran sus verdugos en
tiranías genocidas dispuestas a perpetuarse en el poder a cualquier
precio. Son estas las dictaduras que reprimen a los pueblos por
décadas, temerosas de rendir cuentas de asesinatos, cárceles y robos
cometidos, en su afán de acaparar y retener privilegios ilegalmente.
Las heridas abiertas no cierran por el dolor de padres cuyos
hijos han muerto en calles o en calabozos, defendiendo ideales de justicia.
Otras causan el llanto de jóvenes separados de sus hogares, por distancias
a la que obligan los tanteos por condiciones superiores a las negadas en su
tierra. En campos distintos, ambos sufren
con pesar semejante al de la cantante de protesta Joan Báez,
nacida en Nueva York, al interpretar el poema de Miguel Hernández y música de
Serrat, que suena de seguida.
La devastación de las tiranías, de origen comunista en
particular, también podría reconocerse en fachadas de los territorios ocupados,
por las profundas grietas que deja en los frisos, las pinturas
descoloridas y desconchadas, la invasión de colonias de hongos sobre extensas
superficies ennegrecidas por humedad acumulada, las manchas de herrumbre en rejas
y cerraduras, y por inmuebles cerrados pero luego olvidados por muchos propietarios
que tardan en regresar.
Tal panorama es de consecuencias peores, una vez hallados los
restos de expropiaciones revolucionarias, o de negocios cerrados por falta de
clientes o mercancía, o simplemente por ausencias forzadas. Allí, el panorama es
de cadenas y candados, telarañas y parásitas silvestres que invaden lugares de
anteriores fábricas, centros comerciales, fincas, hoteles, balnearios, todos desaparecidos
cuando aún ofrecían bienes y servicios de interés general.
A quien no está enfermo de fanatismos, ni
con deseos de hacerse año a sí mismo, le ha costado entender tanta destrucción extendida
y prolongada, cuando se carece de rastros en la sangre del gen suicida en el
ADN. Sin embargo, para acabar la
pesadilla de la tiranía aún queda gran apego popular a mejores sueños, incluyendo
la determinación anticomunista de la compra de una “Casa Bella para ti” según joropo
escrito por Germán Fleitas Beroes, y música de Juan Briceño Zapata, con el que
cierra Rafael “Pollo” Brito los Saldos de hoy. Buenas tardes.
Narración completa y temas
musicales editados, en grabación por:
El artículo adosado forma parte de“SALDOS”, segmento de la revista
“Estamos en el Aire”, transmitida a las
4:30 de la tarde, cada sábado, para el
entretenimiento general a partir de saldos que deja la actualidad local e
internacional En ensayo audiovisual a título de catarsis del autor Josué D.
Fernández A., a través de Radio Rumbos 670am.en Caracas, Venezuela, ,
para participación directa por los
teléfonos +58 212 284.04.94 y 285.27.35, por Twitter, @jodofeal, https://youtu.be/9mx5_BnBHjE
o en https://comunicadorcorporativo.blogspot.com/2019/05/huellas-indelebles.html
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