Josué D. Fernández A., comunicólogo

Probablemente hay quien ignora aún la cronología de hechos para validar la existencia de un creador, un ser superior, la cual lleva tantos siglos como la pregunta de qué fue primero si la gallina o el huevo, propuesta por los filósofos de la Grecia antigua. Esa duda sobre el principio de sucesión de la causa y el efecto  aplicaría por igual a todas las especies, cuando se retrocede al origen de los orígenes y surge allí una especie de eclipse parcial del entendimiento, en tránsito prolongado por miles de años.    Atrás En las culturas conocidas, así como en  la serie de épocas transitadas por la humanidad, la morfología de un "todopoderoso" se ha paseado por figuras de cada reino natural, género femenino o masculino, por ideologías políticas y socioeconómicas, ayunos, festines y plegarias, en la suposición de mantener/alcanzar favores y protección extremos. Desde luego, la vigencia de una adoración en particular dependería de la habilidad de sacerdotes, sacerdotisas,

Abundan señales sobre el aparente fin de la era de la producción en serie,  la cual vino gracias a la revolución industrial y facilitó el consumo masivo de cuantos bienes y servicios podían imaginarse. Pareciera que conocer la dimensión del cuello individual para determinar la soga que mejor calza a cada quien es la gran amenaza colateral de ahora, con las distintas invasiones de inteligencia artificial a la que está siendo sometida la humanidad sin su consentimiento. Atrás Vestir a la medida fue un lujo muy costoso al principio, e incluso ponerse algo encima que no fuera una hoja de parra, un pedazo de piel de animal o un guayuco vegetal. Por mucho tiempo, en el mejor de los casos para la mayoría solo salía llevar "chivas" (ropa usada) de los parientes ya crecidos, gordos o flacos de repente, o de herencias,  medio parapetadas por costureras emergentes del vecindario. Ahora A la calladita,  cualquiera resulta  víctima de suscripciones involuntarias e infinitas o

  Existen palabras que, expresadas con mejor o peor ortografía,   suenan vacías a falta de fondo de samba, calipso, jazz de "Mardi Gras", salsa tropical buena con cualquier excusa, o de refinados acordes de Venecia, entre otros. Las máscaras, antifaces, vestidos extravagantes de mujeres y hombres, son complementos para virtuales evasiones; de la identidad muy importante, la cual impondría rectos comportamientos durante todo el año, a los más tímidos y recatados. Atrás Sin hurgar profundo en la antigua costumbre de usar disfraces, quizás  para desahogar deseos reprimidos, en distintos lados abundan  registros de  añadidos excesos y abusos en la vida pública, con amplia condescendencia general. Antes o después de la completa contabilización de los daños de sucesivas temporadas, este asunto se redujo en el plano terrenal, de manera amplia e indiscriminada, a una cruz de  cenizas en  la frente,  con el "retiro de la carne" (carnaval), y la entrada a la  cuaresm