Josué D. Fernández A., comunicólogo

  Las deudas de mayor publicidad aparecen en carteles de embargos, en los que se advierte que determinado bien ya no responderá al capricho de quien se tenía como dueño. Pero, hay otros débitos de graves consecuencias, los cuales sin mucha bulla afectan el resto de la credibilidad y confianza puesta en un deudor, o grupo de ellos con vínculo común, en razón de traiciones o excesos de cualquier tipo de autoridad.           Los primeros se resuelven con pagos de rescate o al contrario se pierden en remates; pero los segundos al ser callados se acumulan como resentimientos o rencores insaciables, para los que es difícil hallar cura o sanación. Asimismo se cuenta alguna excepción entre quienes engañan con consentimiento del engañado, aun llevando clavada la advertencia como alarde en el apellido Moros(o) de segundo apelativo; pero se le perdona años tras años la suma de abusos.   Atrás Se ha visto que las consecuencias de rencores, resquemores o resentimientos, a la larga  imponen drástica

  El siglo XXI arrancó de cuajo innumerables rutinas, procedimientos, así como herramientas, utensilios y aparatos que se creían eternos para sobrevivir. Pese a lo cual, la envolvente parafernalia, aun desenfrenada  tras dos décadas, también golpea la escala de los afectos, degradada quizas por la necesidad de echar el desuso a la basura, sin remordimientos.  Las tendencias a relaciones aparentemente desinteresadas así como las  expresamente materiales, tampoco escapan de esas filas hacia el basurero. Destacaría en especial la eliminación de tanteos pre-maritales, para  pasar diréctamente al grano sin añadido de floritura alguna, a diferencia de variedad de aves y mamíferos que conservan imperativos ritos de apareamientos. Atrás La manzana y la serpiente en el paraíso terrenal constituirían el primer registro civilizado previo al inminente acoplamiento humano, a fines de preservar descendencia de los  padres "pecadores" Adán y Eva. Por el lado salvaje de la ficción, según

 * Gestión  Cultural con alta acreditación  venezolana, se extiende a Boca Ratón, Florida, con proyecto de centro de referencia cultural para las artes escénicas hispanoamericanas.  * Más de 25 años de experiencia en Gestión Cultural en el sector público y privado,  unidos a una sólida experiencia en programación multidisciplinaria (danza, teatro y música, son avales del emprendimiento cultural de Betsy Cáceres,  licenciada en Artes, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Promoción Cultural y Máster en Gestión de instituciones culturales, de la Universidad de Barcelona; España. * Con esta trayectoria, Betsy Cáceres se propone activar la cultura latina y la producción artística venezolana al público estadounidense, tanto de habla hispana como anglo, con espectáculos principalmente en idioma español en la ciudad de Boca Ratón, para luego extenderlos a la comunidad de la Costa Este y del estado de la Florida. * El apoyo de las comunidades será la clave del éxito de las