Josué D. Fernández A., comunicólogo

  Hay cuadros psicoclínicos agudos debido a cambios de costumbres, hábitos, pensamientos para alcanzar al  progreso, pero atizados quizás por la monotonia, aburrimientos del día a día, o aislamientos voluntarios. Tales patologías una vez en erupción se llevan por delante  a todo aquel en desacuerdo con tendencias "in" y "out",  bajo el dictamen de árbitros parcializados,  o "influencers" de ahora.   Desde otra perspectiva, con resultados parecidos, se sabe de  metamorfosis "progres", sarampión a la antigua, muchas veces con pago de miseria adelantada y por cuotas, en procesos de apoderación de mentes y esclavización de debiles sociales. Por chantajes gubernamentales,  remedo o coacción,  cada individuo termina con el mismo disfraz y cantaleta, en exhibición callejera de tristes derrotas. Antes El "in-out" mencionado de primero, común a sectores rebeldes con poca causa, antes era combatido con el asomo de cualquier dañina extra

  En el discurrir de la vida pública de ciertas personas a veces se nota un exagerado apego a protagonismos caducados,  pero que permanecerían invariables en la fantasía de esos personajes. Tales desvaríos entrarían en la categoría de efectos dañinos por haber fumado lumpias, según famoso diagnóstico de disparates desorbitados del ilusionista comandante Hugo Chávez, imitado sin comparación posible dentro y fuera de montones de ciegos seguidores.    La persistencia se mantendría hasta el final de los días, aunque la audiencia y el arrastre fuera en merma, terminando en estorbos al fluir natural de las instituciones, y al  camino del relevo generacional ineludible temprano o tarde, por encima de supuestas buenas intenciones de orientaciones magistrales que nadie solicitó. Antes Con la abundancia de plagas y pestes junto a las carencias asistenciales resultaría cuesta arriba el llegar a viejo.  Ancianos y  jóvenes a la par fueron los más consentidos así como los protegidos en cua

  Es corriente volver la atención a letreros sobre cualquier bono extra, por si se pudiera perder una oportunidad de alguna ganancia imprevista. Casi siempre se trata de super conocidos anzuelos, aunque  casi nunca carecen de atractivo para la mayoría.   El tema merece consideración particular cuando aparece empaquetado en engaños de beneficios de la administración pública, la cual exige de todo antes de aflojar el anzuelo de la dádiva adicional. Del otro lado, ese tipo de ganga si viniera de privados abarcaría menor número de victimas en cada ocasión,  aunque tendrían mayor ocurrencia ayudado por machaques publicitarios. Antes Las propinas entre familiares y amigos por  ayudas o trabajitos menores, tal vez fueron de las primeras recompensas inesperadas en la vida de muchos. De categoría parecida igualmente llenaban las mochilas las llamadas "ñapas" de bodegueros del barrio, como obsequio a pequeños; o a manera de gancho en busca de aumentar el volumen del gasto de los