Josué D. Fernández A., comunicólogo

  El pasado domingo 22 fue el día mundial del folclore, de las expresiones autóctonas, de admirable riqueza en Venezuela con urdimbres de diferentes usos, y piezas únicas de tramas artísticas de gran fama, como las irrepetibles obras de "Gego" (1912-1994).   A la par, sin embargo, allí persisten vergonzosas ocurrencias folclóricas de la dictadura chavista-castro-comunista,  aunque existen añadidos  imperecederos de los  40 años anteriores.  En ese archivo se guardan los "barraganatos", denunciados por Luis Piñerúa Ordaz (1924-2001),  quien destacó además por el sonido de un silbato distintivo que modulaba su apellido,  siéndo el abanderado del partido Acción Democratica, para las elecciones presidenciales de 1978. Escarbando libros, sin embargo, encontramos al propio "barragán" que no sería otro sino  el Jefe de Estado del momento Jaime Lusinchi (1924-2014), aunque los tiros originales apuntaban en direccion femenina a su secretaria privada,  sometida a es

  Para entender algunos trastornos de hoy, a veces resuelve un tanto el buscar orígenes entre personajes de la antigüedad, tal es el caso en esta narracion sobre Licaón, rey de Arcadia, Grecia, uno de los primeros "hombres lobo" (Europa), "lobizón" (América), del que se tomó el nombre de la afección alucinatoria de la Licantropia. El mismo Licaón, criminal y sátrapa, aunque  supuestamente también benefactor como los de ahora,  al que el dios Zeus condenó a la naturaleza de bestia.  En  los siglos siguientes, el raro espécimen fue reportado como sujeto peligroso bajo luna llena, transmisor de su mal mediante saliva mezclada con sangre en sus mordidas,  y factible de caer muerto solo con  balas de plata, difíciles de acuñar en estos tiempos, aumentando en manadas desde entonces. Así, en la actualidad, los mas parecidos a los hombres lobos son campantes invasores de pueblos enteros, a los cuales hacen sucumbir con inyecciones de resentimientos y rencores gratuitos a tr