Josué D. Fernández A., comunicólogo

  En una competencia geométrica sin límites de espacio, la figura del cuadrado seguramente saldrá victoriosa, por su numerosa presencia geográfica en planos urbanos. Pero al poner lupa en lo que ocurre dentro de esos lotes, descontando el enigma de "Las Bermudas", los triángulos ganarían como  preferidos por la vasta mayoría. Las coincidencias triangulares para sacar ganancias encaletadas son como dicen del pimentón en los guisos, absolutamente obligatorias. Geométricamente se les denomina  "oblicuángulo", cuando ninguno de sus ángulos interiores es recto. La invasión de estos trigonoides abarca ya cualquier terreno, porque facilita el encubrimiento de manejos oscuros, de enriquecimientos ilícitos, entre muchas de sus propiedades, según la olla maloliente de cabecillas de la dictadura venezolana. Antes De las tradiciones que más  recuerdan las  personas se encuentran las partidas de dominó con las familiares "piedras" alargadas, mientras en otras mesas

La super-merecida valoración completa de la mujer de todos los tiempos ha tardado siglos, porque esa pieza clave ha sido ignorada sistemáticamente, así como sus exigencias de igualdad sin importar el género. Cuando un fruto común a dos resulta de esfuerzos indispensables de lado y lado, tampoco cabe distinción en la repartición equitativa de  beneficios, a causa de una diferencia física circunstancial. En Grecia y su diosa Afrodita, en Roma su equivalente Venus,  ambas ocuparon tronos únicos en los rituales eróticos propios del milagro original de perpetuar la especie. Nada de sus grandes hazañas civicas, las cuales terminaban relegadas del mas alto sitial, y del agradecimiento imperecedero.  Antes La ruta se torció de aquellos míticos tronos a los fregaderos, en sus similares descendientes obligadas a severas responsabilidades, arrancando con la alimentacion de sus  recién nacidos. Luego les serían impuestas mil calamidades de la familia entera, mientras llegaba la manutención del

  La falsa creencia de ignorantes sobre  cambiar corazones a la ligera -como si hoy se tratara de ir de una aplicación a otra en el teléfono portátil-, fue lo peor del registro mundial del primer trasplante en 1967, en Sudáfrica, a cargo del doctor Christian Barnard. Con la coincidencia de olas de divorcios, y amor libre además de pitillos de la paz, mucha gente sintió que ese órgano era perfecta y simplemente reemplazable con un poco de anestesia.  A finales de la década de los '60 apenas se  contaban románticos de cualquier sexo que aún suspiraran  por una vida como la de protagonista de "Amor sin Barreras" (West Side Story),  de "Los Amantes deben Aprender" (Roma Adventure), o "La Novicia Rebelde" (Sound of Music). Ni hablar de la ensoñación "Camelot", de Jackie y John Kennedy, de los amaneceres sesentosos. Antes Los romances famosos pasados de moda tuvieron cartas ocultas escritas con manos temblorosas, con olor a rosas y jazmines