"PLÁTANO ES..."
Plátano
es" resuelve la adivinanza del "oro parece", bastante corriente
entre niños, y a veces entre adultos que no se dieron cuenta del paso de la
edad para parecer graciosos "cazando tontos" según esa jugarreta. El
lance encerraría la dispensable crueldad si fuera estrictamente infantil, pero
resultaría lastimoso si envolviera la burla a un pueblo entero, al que se le
aplica la mentira, una tras otra, como manera de rendir cuenta de los
funcionarios encumbrados del régimen que
padecen. Es la norma para ganar tiempo en República Bolivariana desde sus
comienzos hace 18 años, sin desgaste aparente de la indolencia oficialista.
El
capítulo de actualidad es el compendio de falsedades del 20M al que se llegó con adulteraciones de procesos mandatorios de la Constitución Nacional, la consiguiente sucesión
de irregularidades para el convencimiento propio, y el total rechazo adentro y
afuera de su naturaleza fraudulenta imposible de maquillar. Hasta se recurriría
al sacrilegio al escenificar una juramentación que validaría la prórroga del
mandato presidencial con vigencia extendida al 2025, por pretendido crédito
derivado del evento electorero a la medida de los promotores del continuismo, con
aplausos restringidos al pequeño grupo de naciones en el que destacan las
comunistas China y Rusia, y su incondicional acompañante cubano.
Debido
a tantos juramentos falsos en tan corto plazo, la trama del 20M no calificó como
guión inofensivo para menores de 12 años, derivado de la trama del “oro parece-plátano
es”, aunque ganaría reconocimiento de adolescentes con experiencia en
juramentos de mentira, de amores pasajeros, comunes en aventuras juveniles; y desde
luego sancionables en adultos, manipuladores de afectos, al que se opondrían con
cargada pasión los protagonistas de “nuestro juramento”, en la versión de Julio
Jaramillo.
Nunca
tendrá justificación entre gente honrada, la traición después de jurar en vano ante
la Biblia, la Constitución, los santos, el “samán de Güere” o simplemente
ante hermanos de la misma congregación,
así no cause asombro entre venezolanos, quizás por su falta de credibilidad en
el castigo pendiente del más allá, y porque ya sobrarían frustraciones en el del
más acá. El rollo mayor de traiciones casi siempre envolvería conspiraciones para
asaltar o mantenerse en el poder, pasando por alto lazos familiares, de
amistad, o transparentes proyectos colectivos de los que ya se tenía
comprometida la lealtad.
En
la permisividad característica de la democracia estaría la fuente de gran
número de impagables juramentos y promesas hechas en su nombre, porque se le
tendría como campo libre para cualquier tipo de profanación. Este sábado, se
recuerdan 56 años de la insurgencia armada en Puerto Cabello, con aliento de la
Cuba comunista, y el respaldo del lado civil de liceístas y otros jóvenes engatusados
con pertrechos automáticos de película, para liquidar a quien se le atravesara,
sin dirección ni objetivos nobles. La triste hazaña recoge la masacre del
último contingente del servicio militar obligatorio en el batallón
"Carabobo", acribillado por la espalda por francotiradores rebeldes encuevados
en los altos de la procesadora de jabón,
aceite y manteca de coco de marca Frey, en "la alcantarilla", a la
entrada de la Ciudad. De allí no pasaron, y tampoco sus fantasías de un día de
playa, convertidas en viaje a la muerte por una guerra forzada a hijos de la
misma tierra.
"EL
PORTEÑAZO”, otra de “oro parece-plátano
es”, carente de matices infantiles
excepto por la muerte de muchos menores de veinte, entre el centenar de bajas,
fue una agresión contra la población con la excusa de atacar el dictamen,
igualmente popular, de la elección presidencial de Rómulo Betancourt, en
votaciones libres. No obstante, por ahí se mantienen defensores de esa matanza
en el régimen venezolano de ahora, y entre pobladores que aman a sus verdugos. Hechos
lamentables de la tolerancia al maltrato, una vieja tragedia que relata la letra,
casi de absurdo culebrón, cantada por “Los Panchos” con el título de "Nunca
jamás”.
Audio completo del suplemento "Experiencias Mayores", en
la voz del autor, Josué D. Fernández en:https://youtu.be/iK3g_ecc5NE
El artículo
adosado forma parte de “Experiencias Mayores”, encartadas en el programa
“Estamos en el Aire”, a las 4:30 de la tarde, cada sábado. Breve espacio
editorial ligero, con música a propósito del asunto que trata, entrevista
y gotas de humor. Por http://www.radiorumbos670am.com.ve/, en
cuya discusión los interesados pueden tomar parte por los teléfonos +58 212
284.04.94 y 285.27.35, o mediante mensajes directos por Twitter, a Josué
Fernández, @jodofeal, por canal personal de YouTube, o aquí en www.comunicadorcorporativo.blogspot.com
Comentarios
Publicar un comentario