¡JESÚS SOMOS TODOS!
Se
sabe de cantidad de cristianos, para los cuales Jesús, Cristo, el Creador, el
Señor, el Todopoderoso, aunque con distintos nombres, es de seguro un ser
divino único muy distante de cualquiera como correspondería a los dioses, y
solo viene en auxilio cuando se le llama con fuerza a su permanente aposento que,
quizás para muchos, estaría en el Cielo. Sin embargo, después de tantas
exploraciones espaciales, un grueso de creyentes ubicaría al Supremo en un sitio
aún desconocido pero más a salvo de satélites, cohetes, lluvias de meteoritos,
y de innumerables peligros de los que se ha logrado conocimiento con los avances
telescópicos. Los menos serían quienes miran hacia dentro de ellos mismos, para
vivir la presencia de su Dios y actuar de acuerdo a sus invariables enseñanzas,
cientos de miles de veces repetidas en oraciones y libros sagrados. Para estos
últimos “Jesús somos Todos”, diría su consigna.
En
el viernes de Semana Santa, traído ayer a la consideración de los devotos, el
mensaje central fue el de “Las Siete Palabras”, atribuido a los momentos
finales de Jesús antes de morir en la cruz en medio de falsas acusaciones, traiciones,
hipocresía, burlas, humillaciones, torturas, privaciones de socorro humanitario, y la risa
despiadada de los verdugos que juraban tener razón. Sin añadidos a lo expresado,
una descripción de bastante semejanza a
la adversidad que viene sufriendo el pueblo venezolano, con gran intensidad desde hace una década, en la que se está comprobando casi a diario que “Jesús somos Todos”.
la adversidad que viene sufriendo el pueblo venezolano, con gran intensidad desde hace una década, en la que se está comprobando casi a diario que “Jesús somos Todos”.
En respuesta a tantas agresiones, según fueron recogida en los evangelios, Jesús clamaría
“padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. Los intérpretes
explican esas disculpas calificadas como la más inverosímil de las excusas: “¿No
saben?... Sí, sí saben, ¡lo saben todo! ¡Pero quieren ignorarlo todo! No hay
cosa que se conozca mejor que aquello que se quiere ignorar, escondiéndolo en
el subterráneo más profundo del corazón; pero, al mismo tiempo, le negamos la
entrada a nuestra conciencia. Y Tú dices que no saben lo que hacen. Sí, hay
algo que no saben: tu amor por ellos”
Entre
los lectores probablemente hay quien recuerde de los tiempos estelares de José
Luis Rodríguez, como “El Puma”, exclamaba “Cristo te ama…” y quiera escucharlo de nuevo,
de seguida.
El relato bíblico cerraría cuando le
brota un poco de aliento antes de expirar, y Jesús es capaz de murmurar entre
pausas: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”; “¡tengo sed!”; “todo
está cumplido” y “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Después del
viacrucis de Jesús, a él le llegó el momento de la Gloria eterna, como le fue
prometida y recordada este sábado. Por su parte, los venezolanos, unidos con el
nombre de Jesús, también elevan plegarias porque sus padecimientos terminen, se
hagan realidad las ayudas humanitarias, el acceso a la medicina y alimentos
para los necesitados, el cese de la represión, el castigo a los malhechores, y
la plena vigencia de las libertades ciudadanas fundamentales.
https://www.youtube.com/watch?v=nqKX6prNNCM
Audio completo del suplemento "Experiencias Mayores", en
la voz del autor, Josué D. Fernández en: https://youtu.be/yuY66u39JCY
El artículo
adosado forma parte de “Experiencias Mayores”, suplemento en el programa
“Estamos en el Aire”, a las 4:30 de la tarde, cada sábado. Breve espacio
editorial ligero, con música a propósito del asunto que trata, entrevista y
gotas de humor. Por http://www.radiorumbos670am.com.ve/, en cuya
discusión los interesados pueden tomar parte por los teléfonos +58 212
284.04.94 y 285.27.35, o mediante mensajes directos por Twitter, a Josué
Fernández, @jodofeal, o aquí en www.comunicadorcorporativo.blogspot.com
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