DOMINGO 7: FIN DE FIESTA
Por Josué Domingo Fernández Alvarado
Para
casi nadie es difícil adivinar, cuando llega el momento de romper la piñata,
que también está muy próximo el fin de la fiesta. Por allí se confirmaría la
decisión gubernamental, después de trece años de alegre secuencia de promesa
tras promesa, incumplidas igualmente, de romper su última piñata a causa de
presupuestos agotados y de deudas impagables. Así secaría las lágrimas de sus convidados, antes de que cada quien deba irse por su lado con la tristeza de la agonía que
apaga lo dado, malgastado y despilfarrado, y ahora iría acompañada de la remotísima
esperanza de volver a repetirse.
En
este Noviembre de 2011, sin comparación con meses y años bolivarianos
anteriores, el gordo vestido de rojo bajó por anticipado, comenzando por los pensionados del IVSS con 60 días de
aguinaldo pagaderos en partes antes del 15
de diciembre, y el añadido de Enero el 20 de ese mismo diciembre. Hasta allí
alcanzaron las golosinas contantes y
sonantes, y se pasó entonces a un parapeteado instrumento legal del Trabajo,
a partir de mayo 2012, incluyendo el cálculo retroactivo de las prestaciones
sociales en base al último salario; pero, que quedaría diferida su aprobación
real para antes de que finalizara el mandato para legislar desde la Presidencia
de la República sin intervención de los diputados de la Asamblea Nacional.
Olvidando
que la habilitante les exime de
cualquier obstáculo para convertir
pensamientos en leyes, con simples chasquidos de dedos, se escogió más
tarde por jugar con otros ofrecimientos de humo lanzando el anzuelo de la cancelación de la deuda a los jubilados
del sector público que aún no han cobrado sus prestaciones sociales tras
interminables años de espera. Esa ruta se prolongó con el agregado de un “petrobono” y la creación de un fondo de
pensiones, retrasado por supuesto, para
cuando exista el sistema de prestaciones por venir.
Antes
de que transcurrieran cinco días de las anteriores “cazabobos” detonadas frente al país entero, recién terminado el encuentro de cinco de los precandidatos
de la Unidad en la UCAB, hizo falta regresar a la oferta electorera
gubernamental, aunque esta vez con subsidio de Bs. 300 por cada niño de 0 a 15
años (máximo tres) y el doble (Bs. 600) si el pequeño sufriera de alguna
discapacidad, que no perdería al pasar
la adolescencia, para familias en situación de pobreza extrema o que perciban
menos del salario mínimo mensual (Bs. 1 mil 548,21).
Ha
sido el simple arranque, el jarabe de
coba se continuará repartiendo en mayores dosis hasta agotarlo del todo en
Octubre de 2012, al requerir los votos esquivos para la reelección ya estimada ciertamente
imposible. Como muestra del plan elaborado en la Sala Situacional de
Miraflores, el cierre de la etapa inicial de calentamiento estuvo a cargo de
Rafael Ramírez, en el rol de vicepresidente del Órgano
Superior de Vivienda, anunciando que "hasta este 16 de noviembre la Gran
Misión Vivienda Venezuela ha concluido 95.912 nuevos hogares a escala nacional,
número que nos acerca a la meta de 100.000. Nunca se habían hecho tantas en tan
poco tiempo”. Los testimonios de los adjudicatarios de dichas viviendas no
aparecieron listados para la comprobación de los medios no gubernamentales, ni
tampoco se indicaron los sitios donde habrían sido construidas.
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