"Desarraigo obligado y permanencia triste" (Edición Especial)
"Jaguar" una historia corta, incluida en "Desarraigo Obligado y Permanencia Triste" (Edición Especial), escrita por Josué D. Fernández, se ofrece a continuación conjuntamente a los lectores https://acentonews.com/aaa, la plataforma multimedia "Ojo con eso" en https://linktr.ee/ojoconeso y aquí en Comunicadorcorporativo.blogspot.com.

A disposición de quienes deseen explorar el final de una etapa que llevó
a Barralibros Editores a
invitar a varios venezolanos en el exilio a escribir sus apreciaciones, luego
de años de ausencia de aquellos lugares entrañables.
Segun los editores: "No ha sido nada sencillo intentar esta última edición en vista de
que muchos de nuestros intelectuales se encuentran ejerciendo distintos oficios
para su subsistencia y el tiempo para dedicarle horas a una actividad como la
de escribir se pierde en el vacío".
"De modo que de todos los convocados, unos cincuenta narradores en total, apenas
17 acudieron a nuestro llamado y a esos diecisiete les estamos sumamente
agradecidos. Así, Barralibros.Editores, cumpliendo con su misión de mostrar que
la palabra siempre estará presente ante el oscurantismo reinante dentro del
país, y que las voces sobreviven a la barbarie desde otros territorios remotos
y nos llenan de brillo, dando luces a las sombras que nos cobijan desde hace ya
más de dos décadas.
Pero como nada dura para siempre, ya volverán y el sol de nuevo comenzará a
brillar."
Sigue la historia “JAGUAR”, basada en travesías de
venezolanos a pie por El Tapón del Darién:
Por Josué D. Fernández Alvarado
(Versión Revisada Julio 21, 2023)
Es a la
de cinco cuando logra escurrir al jaguar de la montaña, para liberarse del
bloqueo de las puertas de salida. Dentro del cuadro, sigue entonces la
fijación de la vista en el morral, ahora o nunca, a la oportunidad de la
suerte, la cual exige municiones de cepillo y pasta de dientes, desodorante de
axila, frasco para agua, tres piezas de ropa interior, tres pares de
tobilleras, dos t-shirts, un short, una bermuda; y unas aspirinas por si acaso.
El salto de la cama es directo al metro de Caracas a primera hora y otras quince luego, antes de arribar a la frontera, con treinta dólares consumidos de los un mil seiscientos cincuenta ahorrados por todo capital para la ida. Sin derroches en despedidas con bienvenidas en blanco, y el cerebro vacío para recibir alegrias adeudadas en dieciocho años de ceguera de "la maravilla de la juventud", de la que hablan los mayores.
Los altoparlantes de aquella parada de autobús en la muy alejada frontera vecina, con elevado volumen advierten:
Parece una locura de circo, a decir de los rumores que van y vienen sobre animales en los alrededores. Arañas del tamaño de una cuarta. Hormigas gigantes y alacranes entre los insectos venenosos. Culebras junto a pumas, cerdos salvajes, zorros y perros de monte, y otros que causan menos terror que el jaguar que puede saltar desde un árbol, o aparecer de repente entre el monte bastante crecido.
Peor todavía, los cuentos de acecho de bandoleros armados para robar y abusar de caminantes dejados atrás o extraviados por imprudentes distracciones, aunque son la única protección disponible por su experiencia en esa forma arriesgada de subsistencia.
Todo ha de ir bien mientras permanezca en el video de "National Geographic” de anoche, antes de coger el sueño. En el cuadro de créditos de los realizadores la imagen del jaguar pasa la lengua sobre la mano del ayudante del camarógrafo. A pantalla entera "Cuida las especies animales en extincion".
La atracción de emprender el sueño es inmensa, en la suposicion del comienzo de la prometida "maravilla de la juventud" y el fin de la pesadilla de 24 horas, con ojos abiertos, hace dos decadas y media para unos, la existencia entera para los menores. Tropiezos interminables por apagones por dónde se va, de agua, comida, remedios, hospitales, maestros y profesores, resguardo de policías, leyes, autoridades competentes y vacunadas contra el robo público, gente extendiendo los brazos a la solidaridad y el puño cerrado para luchar por la libertad.
A "cara o cruz", peligro de jaguar en el "Tapón del Darién" pareciera bastante menor, que sufrir la dictadura en Venezuela con interminable desespero.
Al entrever la claridad, el chance se inclina por el jaguar que dormita fuera de vista dentro del matorral.
FIN
Rochester
NY
Muchas gracias Josue! La pura verdad, según he podido constatar personalmente por varios valientes por aquí!
ResponderEliminarA falta de algo mejor, va mi solidaridad y grandes deseos porque puedan despertar de ese mal sueño en los huesos.
EliminarAy leer esa historia sobre la selva de Darién parte el corazón en pedacitos; cuántos sueños quedaron dispersos en esa selva, cuántos jóvenes y no tan jóvenes perdieron sus vidas en ese paso, Dios los tenga en la gloria y permita que pronto ésta desbandada se calme y podamos recuperar nuestros sueños y nuestro país. Gracias Josué, un abrazo para tí, Marisa y todos los tuyos. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarAgradecidos por tus comentarios que justifican el oficio de escribir. Abrazotes
ResponderEliminarQuerido Hermano
ResponderEliminarSalud !
Me ha llenado de emoción y dolor al mismo tiempo el envio de esta vez .
Luce otra de las tantas aventuras en lo que se han atrevido hacer nuestros hermanos .
Estoy mudo y abismado ante esta película de la vida real que nos han abierto el ojo del alma, viendo el poder del Espíritu Santo para salvaguardar la subsistencia …
Has hecho una Extraordinaria exposición escrita de la parte oculta vivida, digna de acabar asap o seguiremos chocando con la insensibilidad hasta el hartazgo .
Pudiera estar escribiendo días de toda esta “ Jaguarada “ por decir lo poco del tapón del Darién .
Gracias por compartir la otra cara de la moneda ..
Un abrazo fraterno en familia
Que bien que pudiste escribir sobre la triste realidad y los retos de los venezolanas por salir de su amada Venezuela en busca de un mejor futuro.
ResponderEliminarSe ha convertido esto en realidad para tantos paises latinoamericanos embobados por falsas promesas!