EMPEÑOS
Los empeños, obsesiones, obstinación o afanes no ocurren por casualidad ni llegan de repente; hay que sentirlos madurar con sana insistencia, evitando caer en situaciones negativas tóxicas comunes en disfunciones mentales, perjudiciales al sujeto y peor aún a los otros.
Los "personajes" tozudos, tercos, obstinados viven con empeños o afanes por agarrar para si mismos algo en especial, pero a la larga quedan de manos vacías a excepción del regocijo de haber insistido siempre en sus propias razones, porque nada más contaría para ellos.
Atrás
Los buenos modales del hombre llegaron con la vida sedentaria, la cual le permitió alejarse de necesidades básicas de las especies animales menos evolucionadas, y de esa forma desaparecerían sus instintos salvajes.
Ahora
El empecinamiento por el lucro fácil, la ganancia rápida arriba de todas las
cosas, constituyen la mayor característica general del capitalismo y del
liberalismo; mientras que para el comunismo el precepto no varia,
pero la gran parte es exclusiva de los mandamases, a quienes les corresponde el privilegio de disponer a su antojo de los bienes secuestrados a
los pueblos bajo su yugo.
La dominacion a través del poder circunstancial, la fuerza
bruta y las armas representan la tentación permanente, para perpetrar
abusos contra los débiles ya sometidos voluntaria o involuntariamente. Los
desbordamientos de autoridad conectan con los acosos sexuales a
subalternos y menores, según denuncias policiales.
Sin embargo, la eterna esperanza de los románticos empedernidos es
el anhelo de amar -y ser correspondido- como única razón por la que el vivir vale
cualquier pena.
Alante
Frenar a tiempo al agresor cuando aún quede chance de salvación, parece la solución lógica temporal para evitar el arrastre de las distintas calamidades de la humanidad de hoy.
Parece contradictorio pero el colosal empeño de actualidad es el de resistir de espaldas al calendario. De la generación "milenial" a la tercera edad predomina la carrera con marcado ahínco hacia la juventud prolongada, en caminatas saludables, maratones para los audaces; y así mantener la ilusión de ver la llegada del apocalipsis en monos de trotar, libres de inoportunos achaques cardiovasculares o cualesquiera otros aguafiestas.
Comentarios
Publicar un comentario