BULLAJE
Los episodios de bullaje no
requieren comprobaciones de decibelímetros o bullometros, porque pasan
rápidamente de oídos a cerebro y demás órganos vitales, ocasionando sinnúmero
de desarreglos físicos y mentales entre quienes los tienen que sufrir. Así, a
menudo causa mucha ira la abusiva desconsideración de personas que producen
ruidos perturbadores a sabiendas, sin el menor reparo del daño que ocasionan, y
hasta con disposición a atacar a golpes si alguien les reclamara su falta de
respeto a los derechos de los demás.
En los diccionarios se
explica que el termino bullaje se refiere a una concurrencia, multitud, afluencia, asistencia de manera
confusa, desorden, alboroto o gresca de muchas personas o que se forma
una muchedumbre o un montón de gente. En tal sentido, los
ruidosos episodios con la denominación señalada se podrían hallar en cualquier
espacio abierto o cerrado destinado a la congregación de públicos, mítines.
plazas, estadios, canchas, pistas, escuelas, cines, bares, discoteca, salas de
sesiones, foros.
Sin embargo, los bullajes de
mayor inmediatez para cualquier individuo ocurren en comunidades de edificaciones
multifamiliares, donde promueven disputas entre vecinos, casi siempre en fines
de semana, durante celebraciones con acompañamientos de potentes equipos de
sonido, y consumo de productos que rompen los frenos de la convivencia, entre
otros males. El éxito "Maldita Bulla" del dominicano Manny Malón,
retrata bien el agotamiento de los que deben soportar las explosiones de
decibelímetros, con poco remedio preventivo o curativo, aunque abunden las protestas,
y las llamadas a la policía.
No obstante, ahora hay que lidiar
con bullajes sobradamente peores, aún de carácter virtual, que proceden de la maléfica
y estridente utilización de redes sociales activadas por Internet, amplificadas
y masificadas con conexiones inalámbricas, al alcance de muchos. La gran invasión
sin límites de lugares ni posibles restricciones de accesos, donde operan con
impunidad los delincuentes del ciberespacio, falsificadores de identidades, piratas
mercenarios de la información, ladrones financieros, igualados en el crimen
cibernético con intrigantes de oficio, propagadores de noticias falsas,
destructores de reputaciones, que cobran aplausos de consumidores del nuevo amarillismo de origen electrónico.
Por definición, el bullaje carece
de signos positivos, pero tiene un atractivo especial para actores que muy
pocos pagarían por verles o escucharles, en caso de tener que comprar boletos
de entrada, o de un esfuerzo superior al de mirar la pantalla del dispositivo
para superar aburrimientos. En cambio, la memoria de los aparatos, que les
permite incontables repeticiones, a lo Narciso,
al final les convencería de su extraordinario talento y posiblemente de la
contribución al bienestar de los suyos, y del mundo entero, con ayuda de sus
propios desvaríos, y la de otros frustrados que se refugian en la adulancia de
quienes consideran superiores.
El bullaje nunca formó parte de una
solución; al contrario, aumenta de volumen en situaciones críticas hasta
hacerlas estallar, arrastrando de paso a los que prendieron la mecha. La
catástrofe se transforma en hecatombe en Venezuela, donde de un lado existe una
tiranía con bombas incendiarias, y del otro hay voluntarios con artefactos
explosivos para apagar el fuego con más fuego. Como se trata de un país con
petróleo, con el litro de combustible al menor precio en todo el mundo, quizá
sea allí, de igual forma, donde haya más admiradores de Daddy Yankee, desde
2004, cuando se impuso con su estribillo de dame
más gasolina, en el reguetón/rap con el que cierran los saldos de este
sábado. Cuídense. Abrazos.
El artículo adosado forma parte de
“SALDOS”, segmento de la revista “Estamos en el Aire”, transmitida a las 3:00
de la tarde, cada sábado, para el entretenimiento general a partir de
saldos que deja la actualidad local e internacional. En ensayo audiovisual a
título de catarsis del autor Josué D. Fernández A., a través de Radio
Rumbos 670am.en Caracas, Venezuela, , para participación directa por los
teléfonos +58 212 284.04.94 y 285.27.35, por Twitter, @jodofeal, https://www.youtube.com/user/fernandezjosue o
en https://comunicadorcorporativo.blogspot.com/
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