SIN-CEROS
Cualquiera que tuviera un millón
de bolívares venezolanos a principios del 2008, debido al engaño del
"bolívar fuerte" de Hugo Chávez, de golpe y porrazo según su estilo
subversivo, se quedó tan solo con mil bolívares, y por fuera de la lista de
millonarios de entonces, al perder los reales en sus bolsillos los tres ceros
(000) de los buenos, a la derecha. El resultado al poco tiempo significó el
primer gran crecimiento desmedido de la pobreza bajo su régimen, por el
encarecimiento de bienes y servicios en manos de especuladores, y aumentos del
gasto público con partidas fiscales exageradas, y ambos en carrera sin frenos
para reponerse de los ceros podados a las
monedas de los más tontos.
Una
década después con el cuento del "bolívar soberano" una nueva estafa
oficial de tres ceros, pero esta vez a los ya raquíticos mil bolívares "fuertes"
de 2008, a partir de mayo, en apenas tres semanas, serán equivalentes a un
piche bolívar, que un pordiosero lo devolvería con mentada de madre de
ñapa, a quien pretendiera dárselo de limosna. "SIN-CEROS", que no
tienen ceros, sería un buen sobrenombre para los déspotas cuyas fortunas
personales se derraman por el extranjero, mientras se muere de hambre y de
enfermedades el pueblo al que han saqueado.
Que
no le queden ceros ni al "fuerte" ni al "soberano", sería
la cruel hipocresía del que se dice gobierno de los pobres, dentro de la lista
escrita por Rubén Blades en el tema de igual nombre, "hipocresia".
Sinceros,
pero aquí sin el guión que separa la primera sílaba, es el requerimiento como misión
de voluntariado entre quienes estén o deseen encabezar los pueblos para
satisfacer sus necesidades de alimentación, salud, educación, ropa y vivienda.
Hacer lo contrario, interesadamente, por beneficios inconfesables, es lo que se
conoce como "el ofrecer y no dar", o el "aprovecharse de la
miseria del pobre", ambas conductas muy comunes entre quienes intentan
imponer ideologías dictatoriales, de origen castro-comunista, militaristas, así
como las pretendidas en Venezuela.
El
asunto del fraude del 20 de mayo es bien sabido, pero unos caen en la trampa
por inocentes, o porque se hacen, y otros con mala intención como la de los
ancianos seniles que persiguen revivir la notoriedad que tuvieron en sus
momentos de cierta lucidez, y la de los cómplices analistas y encuestadores,
detrás de los bien pagados como
candidatos de utilería. En el reparto de la farsa que no es reconocida por los
gobiernos serios del exterior, la reposición musical de actualidad corre por
cuenta de la Sonora Matancera y su tema "no me engañes más", cantado
por Celio González. ¡Hasta el sábado que viene!
Audio completo del suplemento "Experiencias Mayores", en
la voz del autor, Josué D. Fernández en: https://youtu.be/6jtosYduP0Q
El artículo adosado
forma parte de “Experiencias Mayores”, suplemento en el programa “Estamos en el
Aire”, a las 4:30 de la tarde, cada sábado. Breve espacio editorial ligero, con
música a propósito del asunto que trata, entrevista y gotas de humor. Por http://www.radiorumbos670am.com.ve/, en
cuya discusión los interesados pueden tomar parte por los teléfonos +58 212
284.04.94 y 285.27.35, o mediante mensajes directos por Twitter, a Josué
Fernández, @jodofeal, o aquí en www.comunicadorcorporativo.blogspot.com
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