DOMINGO 7: ¡HAY QUE SEGUIR!
Por Josué Domingo Fernández Alvarado
Ya resulta natural para quienes enfrentan al gobierno, en cualquier
terreno, anticipar que serán sometidos a una lucha asimétrica como la prometida
por el regimen desde sus inicios, aunque nadie sospechaba entonces que estaría
lejos de los imperios y muy cerca para la arremetida contra los propios venezolanos, en cobarde ventajismo. En trece
años de ensayos se habría materializado y endurecido progresivamente el uso y
abuso de un barril aparentemente sin fondo de dinero de PDVSA, de armas y
municiones de cuerpos uniformados, de grupos ideologizados para la violencia y,
si no fuera suficiente, de un catálogo de insultos y amenazas reservado a los menos
valientes para provocar su huida despavorida, según el Manual del Museo
Militar.
Sin embargo, algo debe estar
fallando en los cálculos de algunos jefes de la revolución bolivariana que, en una incomprensible de “aguilas cazando moscas”, comenzaron a apuntar
su arsenal de insultos seguido de agresiones a los precandidatos de la MUD, sus
“jinetes del apocalipsis”, agentes
del “capitalismo y a la burguesía,
por más que se traten de
disfrazar se les ve el bojote, representan la fatalidad”. Siguiendo igual línea, entre otros, Nicolás Maduro asegura
que “Si eso es lo mejor que tiene la oposición, están perdidos. Bueno, allí no hay discursos,
no hay proyectos, no hay amor por el país, (y están optando) a un cargo para el
cual no están calificados”. (Les
faltaría conducir en el Metro de Caracas para quedar propiamente ungidos).
Como Venezuela
sabe en carne propia que no son las palabras
precisamente las que hieren de muerte, el asunto se llena otras veces de matices
de diferente calibre como los justificados por Freddy Bernal, diputado del
PSUV, quien razonó un ataque a Maria Corina Machado, porque “ella no debió
ir al 23 de Enero”.
En oportuno rechazo a semejante
bravuconada, el
cardenal Jorge Urosa, fue tajante al afirmar que "no puede haber
territorios vedados a ningún candidato" y exhortó a las autoridades y
a dirigentes políticos a garantizar el respeto mutuo.
De mayor agresividad frente a pre-candidatos,
ó en territorios en expansión por el
cambio democrático, además se detonan bombas lacrimogéneas que se creían
pertenecientes a polvorines de exclusivo uso gubernamental, pero terroristas
autorizados las explotan en una concentración de Henrique Capriles Radonsky en
el sector de El Valle en Caracas; y a Pablo
Pérez en la Escuela Vargas de la UCV. También contra Diego Arria en el foro de
la Cátedra Pio Tamayo. Asimismo se añaden este Diciembre como munición de la
revancha de gallinas perdedoras para
sabotear el cierre del proceso de las elecciones estudiantiles ucevistas, y el
incendio parcial del recinto “Patrimonio de la Humanidad”.
En una de
corta data, que no será la última acción descabellada por denunciar, la Mesa de
la Unidad Democrática (MUD) ya manifestó que “es
en el Gobierno donde reina la confusión y desesperación. Ni
el país ni los militares, cuya determinante mayoría actúa en términos
constitucionales, comen casquillo. Que el país vea, compare y concluya en dónde
está la estabilidad y el cambio”. Los laboratorios de propaganda
sucia estarían atemorizando a los uniformados con supuestas represalias indiscriminadas
si un candidato opositor llegara a ganar las elecciones de 2012.
¡Felicidades
por navidad y más allá! Domingo 7 regresará
el 22 de Enero entrante, con el favor de Dios y la Santa María.
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