TORMENTOS
Uno de los mayores tormentos es el de cómo llegar, después de decantar
las distintas alternativas para colmar la siguiente etapa del camino. Atemoriza
perder el rumbo conocido; tirarse por un despeñadero imprevisto debido a
prisas; o caer en la resignación de que nada ni nadie podrá cambiar lo
peor. Predomina el suspenso de zapatos colgando del cableado de la calle,
sin razón cierta.
Cualquiera de las opciones merece extensas consideraciones para evitar
principalmente que coincidan; su prolongación en el tiempo; e inamovilidad sin
fruto posible en el lugar del que se quiere salir. La realidad recoge el
lamentable sufrimiento del pueblo venezolano, debilitado por un cuarto de siglo
de estafas directas, persecuciones por denuncias, cárceles, represión,
crímenes, además de una gran hambruna que lleva al cansancio y abandono de
ensayos temporales de liberación del yugo.
Antes
A efectos de permanecer en el llegadero de Venezuela, resultará suficiente con mirar los acontecimientos por 38 años a contar desde 1960, cuyas consecuencias se prolongan desde entonces. Una fortuna sin dueño aparecida en la calle; la alargada rebatiña en manos de pocos; y la pobreza de muchos marginados del botín.
El cuento de ladrones que patean hacia un rincón el monedero hallado en el suelo, para su aprovechamiento en solitario cuando desaparezca cualquier testigo posible. El robo disimulado que permite evadir el compartir la prenda, y menos aún a su devolución al distraído propietario.
Ahora
La gente honrada que va quedando se siente desamparada porque jueces y policías se unieron también para encubrir a aquellos ladrones de la cartera pública. Además, desde hace mucho tiempo habian bajado su ventanilla los sitios en donde buscar los objetos perdidos.La cartilla de operaciones de los delincuentes dejó de ser secreta, excepto
para las autoridades cómplices de la corrupción. Todas incluyen el
lavado del dinero de sobreprecios, comisiones de usura y chantaje; tráfico de
drogas, delitos por privilegios del cambio de divisas, obras fantasmas,
silencios gratificados, alquiler remunerado de identificaciones de pendejos
para adquisiciones fraudulentas de bienes y servicio, y más.
Adelante
En los vericuetos que falten por recorrer, el reto exige la superación de
temores para derrotar el caos; mantener el rumbo para evadir barrancos
imprevistos debido a prisas; y huir de la resignación de que nada ni
nadie podrá cambiar lo que deberá suceder.
Aunque se sienta falta de coraje o flaquezas de sus hijos, la tierra bautizada Venezuela siempre ofrecerá el abrigo y la protección maternal para estar a salvo mientras tanto. El triunfo sobre la dictadura igualmente detendrá los asaltos en la selva, burlas y maltratos raciales, menosprecio de competencias, reglamentos contra la inmigración, hostilidad policial y atropellamientos en serie con muertos y heridos...
Bravo Josue. Haces hasta agradable recorrer el camino de tortura, sangre y lágrimas de nuestra Venezuela, con tu narración creativa. Dejar el miedo para luego, evitar atajos que no llevan a ninguna parte diferente a la actual. Y llenarnos de confianza para ver que a pesar de todo y "todos" SI PODEMOS.
ResponderEliminarExcelente Josué. Lo bueno de todo es lo malo que se sigue poniendo y eso acrecienta el subterráneo de lava que recorre al país y que en cualquier momento hará erupción.
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ResponderEliminarHoy vuelve el tormento en tu mensaje con el famoso dicho :
*Se juntó el hambre con las ganas de comer* .
La definición de este happening en pleno desarrollo , sigue revolcando a más de uno , sin hallar culpables , sólo testigos en la orilla .
Pasan tantas tormentas a la vez que superan las noticias …
Presiento que se acerca el final de este culebrón para saber dónde comenzará la próxima edición sin cortes comerciales .
Es un gusto soberano leer vuestros envíos , llueve pero escampa .