CARNABAILES 2022
Existen palabras que, expresadas con mejor o peor ortografía, suenan vacías a falta de fondo de samba, calipso, jazz de "Mardi Gras", salsa tropical buena con cualquier excusa, o de refinados acordes de Venecia, entre otros. Las máscaras, antifaces, vestidos extravagantes de mujeres y hombres, son complementos para virtuales evasiones; de la identidad muy importante, la cual impondría rectos comportamientos durante todo el año, a los más tímidos y recatados.
Sin hurgar profundo en la antigua costumbre de usar disfraces, quizás para desahogar deseos reprimidos, en distintos lados abundan registros de añadidos excesos y abusos en la vida pública, con amplia condescendencia general.
Antes o después de la completa contabilización de los daños de sucesivas
temporadas, este asunto se redujo en el plano terrenal, de manera amplia e
indiscriminada, a una cruz de cenizas en la frente, con
el "retiro de la carne" (carnaval), y la entrada a
la cuaresma de abstinencia hasta la Semana Santa conmemorada por la
mayoría cristiana. Sátrapas y genocidas igualmente han resultado beneficiarios
de tamaña indulgencia o de sus equivalentes.
De supuesto menor impacto colectivo al de los estragos alrededor del mundo en fiestas carnavalescas semejantes a las históricas bacanales, los recientes protocolos de tolerancia se extienden contra la tradicional unión de un hombre y una mujer para formar familia, en favor del emparejamiento consentido de hombre con hombre y mujer con mujer, por el pretendido placer de convivir bajo un mismo techo a la luz del día.
Parece que esas situaciones eran poco extrañas sin embargo -pero en la oscuridad-,
al decir de chismes y rumores sobre innumerables canciones viejas en especial
sospechosas de aventuras "románticas" entre individuos de un mismo
género. Así se mencionarla del repertorio español el desencanto de “Gavilán o
Paloma"; la pasión desatada por los fugaces amantes de "Júrame";
o la ambigüedad de roles ocultos, mal vistos indudablemente, en "Soy lo
Prohibido".
En crecimiento sostenido año tras año están las ofertas turísticas a circuitos afamados de las festividades de carnaval enfocadas a las comunidades "LGTB", por lo que su presencia es cada vez más visibles por la estridencia de esos grupos, repletos además del orgullo de su condición.
Por ahora se ve difícil el renacimientos de carnavales carentes de ribetes sexuales expresos, de ambientes demodé para los gustos predominantes
Comentarios
Publicar un comentario