NUEVO CHIP Y2K+21

 



Los desprendimientos, separaciones o distanciamientos en el 2020 alcanzan niveles sin precedentes, y se esperaría entonces, en el 2021, una etapa inversa compensatoria, de acoples. El primer lugar de las desarticulaciones sociales de hoy  se lo llevan obviamente las previsiones a causa del Coronavirus Chino, con alejamientos de mayores de menores, de sanos y enfermos, de contagiados y de asintomáticos, de fallecidos y de sus deudos. El riesgo del colapso estrepitoso todavía se teme, y entre los exageradamente nerviosos se hablaría  de un conveniente chip o parche electrónico actualizado "Y2K+21" (2021) -como antivirus reforzado-  si llegara a hacer falta ante insospechadas mutaciones del COVID 19 en otros terrenos, cuyas vacunas siguen en angustioso “veremos”.



Ante esa conmoción, quizá  pasaría desapercibido el ciclo en positivo  de agrupamientos esenciales, requeridos en el trayecto de ida y vuelta a la Estación  Especial Internacional. Como se supo, en agosto pasado se marcó el éxito de un hito del programa de "EspaceX", con la nave de pasajeros "Crew Dragon" o "Endeavor",  de construcción  y operación  por una empresa comercial.


A lo largo de la vida hay otras categorías de desacoplamientos, los cuales se dan con menos
ruido, aunque pesan mucho sobre infortunios de pueblos completos. Una de esas categorías yace en la desarticulación inducida por tiranías, que se basan en borrones -extirpaciones-, culturales, históricas, costumbres, memorias, emociones, lazos familiares y de amigos. La meta es la imposición a contracorriente de un sistema comprobadamente inservible,  aunque fuera de serie para generar esclavitud, robos de esfuerzos anteriores, y enriquecimiento súbito de los comandantes de la invasión,  junto con la usurpación sobre cerebros minusválidos, que lo hace bastante peor.


En los 6 siglos de las edades moderna y contemporánea resulta dificultoso el hallar otra desgracia, con la suma de factores descritos anteriormente. Las terribles coincidencias apuntan  en grado superlativo a la llegada de extraños a las tierras indígenas del Continente Americano.  Los aborígenes fueron despojados de todo cuanto le costó construir en imperios, vicerreinatos, cacicazgos y tribus, ritos y tradiciones, tal ocurre en referencia localizada en pequeña escala, pero descomunal aflicción, que reaparece en Venezuela al borde de los destrozos extremos, por la invasión de décadas del Castro comunismo, y de sus cómplices en el extranjero.


En lo referente a este país aludido, allí es urgente superar rupturas azuzadas en 20 años de dictadura, y guardar ese método en alcancía blindada a prueba de olvidos. La columna se despide hasta el 2021, DM, con el  mensaje de vitrola que recuerda  "la vergüenza que da saber"... "¡Que no somos como hay que ser!", según lo repetía la venezolana Mirla Castellanos, en su tema pop de 1971 "Pon tu mano". Para mayor provecho de las décadas por delante del siglo XXI, habría que juntar ruegos porque el año nuevo traiga desacoplamientos de raíz, pero con las faltas cometidas y los daños provocados en cualquier tiempo o lugar. Tal vez no sea descabellado el soñar con avances de la Cibernética que permitan resetear cerebros humanos con fórmula mejorada del  parche "Y2K+21", confiada a programadores  especializados del Cosmos.



* Las anteriores entradas de la columna  ALCANCIA&VITROLA se hallan aquí en:  https://comunicadorcorporativo.blogspot.com/https://www.youtube.com/user/fernandezjosue y https://acentonews.com/alcancia




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