FALACIAS EN SU TINTA

 

Aunque el título pareciera referirse al de alguna exquisitez culinaria, en realidad tiene que ver con amarguras  para el paladar de los venezolanos, durante más de 20 años. El asunto trata de guisos efectivamente, pero de recetas llenas de negrura,  con base quizás en  tinta adulterada de calamar. Comenzaría con el adelantado ojo de cocinero de un personaje  de República Bolivariana, Luis Miquelena,  cuando preguntó en mayo 2000 en busca de chanchullos, con qué se comía eso de la "sociedad civil organizada".

Con tal cuento se pretendió bloquear cualquier espacio a fuerzas opositoras al régimen de Hugo Chávez, de inspiración golpista, proyecto excluyente, y simpatías desde temprano con la dictadura comunista de Cuba. Aquel momento lucía propició para ese y mayores excesos en un ambiente de impunidad justificado con aplausos o  silencios de la prensa, radio y televisión, en general, rendidos a su encumbrado caudillo a la par de notables e intelectuales, formadores de opinión y oportunistas descarados.  Entre todos sumaron más de 80 % de apoyo, por el efecto aglutinante e inducido de salir en la foto con el ganador.

Allí cuajó el fondo del plato de coincidencias para armar suculentos chanchullos,  aderezados en dos décadas de sucesivas falacias similares a la de la sociedad civil, luego mejoradas en  decretos oficiales de oscuridad, de la que trasluce muy poco, por supuesto. Los soberanos originarios del pueblo, ahora encerrados en closets, viejos aguantadores perseguidos, en la cárcel o asesinados por abandono del cártel,  y unos escasos clientes restantes  en el presente solo aportarían 5% de respaldo a los cabecillas, sumados al grupo anónimo de nuevos ricos, de conocidos saqueos  millonarios en dólares.


Lo que va quedando firme en el cuartel militar del régimen es la mentira, embadurnada en extremo para bloquear cualquier asomo de luz. Cada falacia trae su propio saco de tinta negra, como defensa contra amenazas de claridad. En las alcancías hay que guardar linternas, para casos de apagones sostenidos de esa y otras corrientes en el país, empapadas de oscuridad; de calamares a veces, según canta Gualberto Barreto -bendición de "Vallita" de por medio para aclarar en lo posible-, con la pieza de vitrola que sigue...




* Las anteriores entradas de la columna  ALCANCIA&VITROLA se hallan aquí en:  https://comunicadorcorporativo.blogspot.com/https://www.youtube.com/user/fernandezjosue y https://acentonews.com/alcancia


Ampliaciones al pinchar imágenes de abajo:

.








Comentarios

  1. A continuación reproduzco el comentario recibido del apreciado lector Luis Raúl Villamizar, quien honra al autor de estas letras...

    Recomiendo este artículo brillante comunicólogo porteño, el fraterno Josué Fernández.
    "Falacias en su tinta" no es un escrito típico. Ahí se refleja la agudeza del autor al poner de pretexto a un plato que sería exquisito manjar en cualquier condumio para hacer una protesta pública por 20 años de sinrazón. Josué, como brillante periodista y profesor, usa sus recursos docentes -audio y fotografía- para atraparnos en su trama. Mis enhorabuenas para el gran Josué.

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno Josué. Creo que el principal aderezo de esas falacias en su tinta es la impunidad que antes se vendía en sobrecitos muy discretos pero ahora circulan por galones.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

RUTAS DE ESCAPE

En RCR de 35 , hace 35 años

GRATITUDES