DOMINGO 7: “PETARDO, DE LA CALLE A LA OPOSICIÓN”
“Petardo” es un perro recogido de
la calle que acompaña a mineros
bolivianos afiliados al Comité Cívico de Potosí (“Comcipo”), a los cuales
escolta en marchas y caravanas de la oposición. Es la mascota del rechazo a
otra reelección de Evo Morales, quien la pretende con 10 años en el poder
mediante una reforma constitucional a través de referéndum, según la práctica
de arrebatones antidemocráticos cubano-chavistas ya probados en Venezuela.
El nombre le viene a “Petardo” de
su imperturbable tranquilidad aunque truenen cargas de dinamitas, tal y como las
que accionan sus nuevos protectores también acostumbrados a explosiones por su
naturaleza minera. El perro se ha convertido en una celebridad a la que se le
hacen canciones, fotografías al lado de simpatizantes, y cuenta igualmente con
la calificación de “símbolo de la lucha de Bolivia”, y cerca de 30 mil
seguidores en su perfil “Petardo Presidente” de Facebook.
La
gracia del perrito “Petardo” hay a quienes no hace reír y, por supuesto,
aparecen escritos incondicionales a
favor de la causa de Morales, para dejar la constancia dialéctica militante,
exacerbada con el derrame izquierdoso populista regional, y gracias a precios altos del petróleo y otras
materias primas no renovables en proceso de evanescencia. En la colección reaccionaria se expresa que
“el cuadrúpedo es la máxima representación de la instrumentalización política opositora
coreada por la mediática, ahora que al perro le hacen decir No, no es loca la
idea de que mañana se manifieste y en el marco de un extraño milagro, hable y
pronuncie sus primeras oraciones a favor del imperio y en contra de Evo. Lo que en el fondo defiende Petardo es la
colonia, es la visión conservadora de sus líderes, aquella que no acepta las
obras en el departamento potosino, es esa forma de entender el país polarizado
y no en la convivencia”.
La
novedad canina de manera parecida tiene referencia en Argentina, llevada de la
mano, o quizás de la pata, por Mauricio Macri. Él ha dedicado la formalidad
presidencial de presentar a “Balcarce” como “el perrito que adoptamos de
cachorrito en junio del año pasado y que me acompañó en varios momentos de la
campaña presidencial. Desde entonces, se convirtió en "El perrito del
PRO", pero también, en un símbolo del respeto que tenemos por los animales”.
Allá, “Balca” llego hasta la “Casa Rosada”, y tomó posesión del sillón del presidente de la república. Cuentan
que es el primer perro de la historia argentina que llega a ese lugar.
“De
la calle a la oposición” como consigna política se anclaría asimismo en la mente de la mayoría venezolana llena de
pueblo, la cual despojaría al régimen
bolivariano de los favores ilimitados que ostentaba como exclusivos. Ocurrió
antes igualmente cuando se tiró a la suerte “lo malo conocido por lo bueno por
conocer”. Ahora, más temprano o más tarde, con pocas dudas se repetirá el lema
para castigar a quienes rehúyan desde el Ejecutivo a las rectificaciones
indispensables para abrir el horizonte nacional a la mayor brevedad, o a los
que llegaran a descuidar la encomienda de ampliar caminos y esperanzas desde la
nueva Asamblea Nacional.
Bienvenido a la red. Ya me había extrañado tu prolongada ausencia. RSM
ResponderEliminarBienvenido a la red. Ya me había extrañado tu prolongada ausencia. RSM
ResponderEliminarAmigo consecuente, el retiro casi me sacó de circulación. Se agradece el haber sido extrañado entre tus lecturas dominicales. Yo sigo con gran interés tus oportunos envíos. Abrazos
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