"¡ACABA DE PASAR(# 12)! PATRAÑAS MALOLIENTES."

"¡ACABA DE PASAR(# 11)!...." PATRAŇAS MALOLIENTES es la denuncia en creciente número de pueblos, que reculan de pasada incondicionalidad ciega a la  "igualitaria distribución de riquezas",  cebo para inocentes, en "juramentos en vano" hechos a medida del cliente. Los mandamases progresistas, zurdos, izquierdosos, socialistas y muy comunistas, siempre terminan millonarios con los bolsillos llenos, y la mejor tajadas de atracos, a mano armada por lo general, a nombre de los pobres que nunca salen de abajo. 

Encuestas públicas en China, Korea Norte, Rusia, Cuba, Nicaragua  Venezuela, Chile, Brasil, Colombia, unidas a votaciones reales por excesos de confianza oficiales, asi como protestas de calle, todas están revelando sucesivos triunfos contrarios en Nepal, Italia, Alemania, España, Portugal, Inglaterra, Francia, Argentina, Ecuador, Perú, Guatemala, Chile y Colombia.

La perdida de la confianza colectiva  se atribuiría por despecho de los terroristas derrotados, a grupos de inconformes, entre "gente rica de derecha" sin amor al prójimo. No obstante,por contraste, el bienestar sí se ve y se siente en ese lado opuesto mediante estímulos al capital individual y estatal, así como al apego a las libertades, ambos bloqueados e inexistentes en la travesía del  "camino rojo a la felicidad".

Porque ese camino rojo va cargado de migas de pan para cazar presas con hambre, o a frívolo(a)s sin olfato que prefieren patrañas malolientes. Reinterpretan este modelo desde Friedrich Engels, compañero y coeditor de Marx, hasta otros pensadores como Gueorgui Plejánov, Vladimir Lenin, León Trotski, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramsci, Georg Lukács o Mao Zedong. Sin embargo el meollo escapa de los cuadernos de filosofia, cuando la prosa de aquellos famosos pioneros debe entrar con sangre, para forzar la vista gorda  a la corrupción, o para evitar protestas masivas porque la comida completa sólo está reservadas a los capos  de la miseria.

Entonces toca el turno a pelotones de fusilamiento, desapariciones a la fuerza, secuestros, cárceles y asesinatos en intentos inútiles a la larga, con el fin de evitar descarrilamientos de los propios camaradas. El auge del descontento trae encubrimientos de bienes mal habidos, conspiraciones de ambiciosos del poder, francotiradores, guerrilleros, traiciones y venganzas de perjudicados en repartos de botines.  El ambiente contaminado de intrigas internas aumenta sospechas de camaradas tóxicos, puñaladas por la espalda, venenos  a traición, peligro de malas compañías, asi como distanciamientos para contrarrestar males mayores. Externamente la represión y sus  esbirros salen a las calles, por el disgusto colectivo que sobrepasa a las creyentes ovejitas desilusionadas.

Para quienes sobreviven a las fechorías propias, los ultimos jadeos se enturbian entre amuletos, talismanes, conjuros y yerbas clave del ocultismo y la nigromancia de última, apresurada y atemorizada generación del más allá. 

"¡ACABA DE PASAR...!" es el cabezal de una breve publicación de oportunidad producida por Josué D. Fernández, https://comunicadorcorporativo.blogspot.com/. Estaremos pronto de regreso con otros acontecimientos.