Inmunes a Hernias

 

La falta de esfuerzos físicos, principalmente, tal vez cause ganancia de peso corporal en algunos; pero en esos y en "flacos" también, quizá opere como vacuna natural contra hernias. La ociosidad por una parte, junto con cierta tendencia al reposo crónico, determina el rasgo sobresaliente de muchos -como su abdomen protuberante-, para ganarse la distinción de "hamacudos", prescrita por RAE.

 

La sola estampa de ellos ya enfurece a gente trabajadora de verdad, con acceso negado a aquella existencia gozona, reposada y placentera. "Vivalapepa" de la manera popular de identificar a quienes se aprovechan de cualquiera, para permanecer echados entre cuerdas atadas a postes, inmunes asimismo a cualquier desgarramiento de tejido del cuerpo, llamado hernia por médicos y pelota por curanderos.

Antes

El axioma de la supervivencia de los más aptos por siglos de nomadismos, hace deducir que los primeros hamacudos habrían muerto en el intento, aun siendo pequeños. En efecto, la historia cuenta que fue con la llegada de Cristóbal Colón a América cuando se supo de esos cómodos asientos portátiles, fáciles de trasladar además como recuerditos de regreso al viejo mundo.

Según leyendas modernas "Colón descubrió la hamaca en las Bahamas, donde el 17 de octubre de 1492, sólo cinco días después de su llegada, hizo constar sorprendido en sus anotaciones que las casas "eran de dentro muy barridas y limpias, y sus camas como redes de algodón, donde las gente dormía entre los árboles".

Ahora

Bastará con una buena fama de amor por los pobres, las mujeres, el “LGBTQI +”, la inclusión, los obreros, los desposeídos, de visibilizar a sectores marginales, para merecer la dispensa papal de tumbarse en hamacas en busca interminable de inspiración con la cual justificar las burlas detrás de incansables engaños, según costumbres siglo XXI.

Pareciera que fuera mayor el deseo de tener iguales beneficios a quienes hacen poco esfuerzo para rodearse de adulantes y de riquezas ajenas, que la credibilidad sincera a la propaganda repetida siempre igual con base al manifiesto de Marx y Engels de hace unos 175 años. Muy por el contrario a la sentencia atribuida con escasas pruebas a Abraham Lincoln..."“Puedes engañar a todas las personas una parte del tiempo y a algunas personas todo el tiempo, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo”

Adelante

Con ese panorama de frustración que asemeja a grandes legiones de sapos atravesando una pared, se concluiría que el estrago anunciado por calentamiento global llegará cuando ya no queden recursos por arrasar, agotados en su totalidad en razón del pretendido socialismo salvador. Tampoco habrá gente que quiera salir de sus hamacas, en busca de la nada.

En "Cultura Genial" se destaca que "El hombre es un lobo para el hombre" (en latín, homo homini lupus). Una frase utilizada por el filósofo inglés del siglo XVIII Thomas Hobbes en su obra El Leviatán (1651) para referirse a que el estado natural del hombre lo lleva a una la lucha continua contra su prójimo".

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