EMPEÑOS

Los empeños, obsesiones, obstinación o afanes no ocurren por casualidad ni llegan de repente; hay que sentirlos madurar con sana insistencia, evitando caer en situaciones negativas tóxicas comunes en disfunciones mentales, perjudiciales al sujeto y peor aún a los otros. Los "personajes" tozudos, tercos, obstinados viven con empeños o afanes por agarrar para si mismos algo en especial, pero a la larga quedan de manos vacías a excepción del regocijo de haber insistido siempre en sus propias razones, porque nada más contaría para ellos. Atrás Los buenos modales del hombre llegaron con la vida sedentaria, la cual le permitió alejarse de necesidades básicas de las es pecies animales menos evolucionadas, y de esa forma desaparecerían sus instintos salvajes. Luego se contarian nuevos afanes característicos a cada etapa, por encima de orígenes raciales o socioeconómicos. Los mejores surgirian de intimas motivaciones de superación;...