“Sacrificios”
Desde afuera de Venezuela, distintas voces autorizadas
recomiendan “Sacrificios” para hoy, porque
resulta demasiado raro que pueda existir un país donde se convoca a elecciones
oficiales a nivel nacional, y faltando pocas horas para comenzar las votaciones
se cambian los locales tradicionales, se reduce el número de mesas, se aleja a
las personas de su dirección de habitación, y hasta el último minuto se añaden más
condiciones desfavorables, y hasta se trata de confundir al electorado con la
forma de seleccionar correctamente a los
candidatos, para propiciar votos nulos entre los que persiguen la plena
restauración de reglas claras de convivencia.
En la víspera del propio acto de la votación, las previsiones apresuradas se manifiestan en diversas acciones, ante el presagio de una dura jornada con retrasos
deliberados en la mañana para iniciar el proceso, apagones de las máquinas
electrónicas a lo largo del día, extensión injustificada de plazos para crear
desconcierto, y actividad extrema de la fábrica de rumores en contra de los
ciudadanos que esperan en las filas para
cumplir con su deber de votar. Los pertrechos ciudadanos para superar el reto se
cuentan en asientos portátiles, sombrillas para el sol, panecillos rellenos
para el hambre, agua para calmar la sed, y mucha paciencia.
En el 2014, el músico y compositor Neguito Borjas, reunió a
Francisco Pacheco y a Iván Pérez Rossi, en un tema gaitero para expresar el
deseo de una “Patria Entera”, el cual ahora se renueva votación tras votación, con favorables saldos sucesivos de menos espacios para vivir confinados a dos mitades. A propósito de la importante cita de mañana, de seguida el
valioso trío mencionado, con sus famosos acompañantes de “El Gran Coquivacoa”:
El
“Sacrificio” es percibido corrientemente como algo muy doloroso, aunque también
produce buen sabor cuando llama a acciones como dejar de ver a un país partido
en dos mitades, a favor de una patria entera donde caben todos. Con intenciones parecidas se
mencionan los sacrificios que ocurren en los deportes de equipos, entre los que
seguramente está por verse un catálogo completo durante la temporada venezolana
de beisbol profesional, recién inaugurada.
Entre las jugadas con comentarios especiales de los
narradores de los partidos de beisbol, en las diferentes ligas mundiales se
escucha con frecuencia de los llamados “Fly de Sacrificio” para anotar carrera,
o “toques de sacrificio”, también toque sorpresa para hacer avanzar a un
hombre en base. Sin embargo, los bateadores de estos tiempos están formados
físicamente para batear lejos, y hasta anticipar los lanzamientos de los
“pitchers”, con ayuda de los “coachs”, y
esa táctica se encontraría en desuso. La temporada pasada hubo 1.025 toques de
sacrificio en las Mayores, comparado con 1.667 en 2011. El promedio de .21
toques, por partido en 2016 fue el más bajo en la historia del béisbol, según
el portal de estadísticas Baseball Reference.
"A muchos managers no les gustaría desperdiciar “outs”,
y consideran que el toque es un out desperdiciado", según el coach de
primera base de los Filis, Mickey Morandini. Los bateadores intentan poco avanzar
corredores mediante toque de bola.
Lo que sí permanece como la gran fiesta de un juego de beisbol,
es la algarabía en el estadio cuando la bola se pierde de jonrón, la cual fue
bien representada por el poeta, profesor y recordado amigo Jesús Rosas Marcano,
en su composición de “Botaste la Bola”, que se convirtió en motivo de baile en
la voz de Francisco Pacheco, y el conjunto “Un solo pueblo”:
Otra forma clásica de sacrificio se halla en el juego de
ajedrez que, de acuerdo con apuntes leídos a los especialistas “consiste en un movimiento que entrega una
pieza a cambio obtener una ganancia táctica o una compensación posicional de
otra forma. Un sacrificio también puede ser un intercambio deliberado de una
pieza de ajedrez de más valor por una pieza contraria de menor valor (por
ejemplo, una torre por un caballo)”.
Cualquier pieza de ajedrez, excepto el rey, se podría sacrificar. Como los jugadores normalmente
intentan mantener sus propias piezas, ofrecer un sacrificio puede ser una
sorpresa desagradable para el contrario, poniéndole en dudas y haciéndole
gastar mucho tiempo intentando calcular si el sacrificio es válido o no para
aceptarlo. El sacrificio de dama o una cadena de piezas añade
más sorpresa y tales partidas pueden ser premiadas.
Normalmente el sacrificio inicia una combinación que puede acabar en mate, la ganancia de una pieza o al menos
la recuperación de la pieza sacrificada. No obstante, existen sacrificios puramente
posicionales, es decir, se sacrifica una pieza por poner nuestras piezas en las
mejores casillas del tablero.
El
parecido de los sacrificios descritos con situaciones de actualidad lucen bastante más que simple coincidencia...
El artículo adosado forma parte de
“Experiencias Mayores”, suplemento en el programa “Estamos en el Aire”, a las
4:30 de la tarde, cada sábado. Breve espacio editorial ligero, con música a
propósito del asunto que trata, y a
veces con gotas de humor. Por http://www.radiorumbos670am.com.ve/,
en cuya discusión los interesados pueden tomar parte por los teléfonos +58 212
284.04.94 y 285.27.35, o mediante mensajes directos por Twitter, a Josué
Fernández, @jodofeal, o en www.comunicadorcorporativo.blogspot.com
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