REBAJAS

Cuando la mercancía se queda fría en el almacén, agotados los remedios para revivirla, entonces solo resta el remate de saldos. Igual destino le espera a quienes terminan paralizados por perder la brújula, aunque los peores son los que conservan pretensiones egoístas de arrastrar a su mala suerte a cuanto cuerpo se hallen por delante. Es sabido en exceso el caso de desvergonzados remates compulsivos de ciertas personas notables arruinadas, notables alguna vez, apuradas en aclarar el chasco luego del mal hecho, en la creencia de la mayoría de ellas que bajar la cabeza la preservará de la guillotina, cuya cercanía huelen por distintos lados, y les pone los nervios de punta. Atrás Para anteponer a esa falta de dignidad de ahora derivada de motivos mezquinos, una gran hazaña fue registrada en Venezuela en la lucha por los derechos humanos, por el debido proceso y por el acceso a la justicia, llevada hasta las consecuencias de su ...