SUEÑOS DE FORTUNA

Una alegría que se desea que dure por siglos, es la que surge de mirar una instantánea de bienes particulares en un momento dado, sin ninguna otra consideración adicional. En la macro-fotografía de un país, equivaldría a tasar sus ríos, mares, valles, bosques y montañas, y hacer cálculos luego sobre cuánto correspondería como ganancia a cada nativo del lugar, si tuvieran etiquetas de precio como en supermercado. Sin embargo, lo más cercano a estos sueños de fortuna colectiva se hallaría lejos de esos lugares, para el manejo privilegiado de unos pocos celosos guardianes -honrados o corruptos- de los bancos de los tesoros nacionales. Allí, las riquezas se convertirían en papeles negociables por los que se reciben monedas duras a cambio, para sufragar supuestamente bienes y servicios de los pueblos, pero con extras de deudas garantizadas además con lingotes de oro, o valiosas reservas como las petroleras por ejemplo Lo cierto es que, según estimaciones de...