REMATES
Las deudas de mayor publicidad aparecen en carteles de embargos, en los que se advierte que determinado bien ya no responderá al capricho de quien se tenía como dueño. Pero, hay otros débitos de graves consecuencias, los cuales sin mucha bulla afectan el resto de la credibilidad y confianza puesta en un deudor, o grupo de ellos con vínculo común, en razón de traiciones o excesos de cualquier tipo de autoridad. Los primeros se resuelven con pagos de rescate o al contrario se pierden en remates; pero los segundos al ser callados se acumulan como resentimientos o rencores insaciables, para los que es difícil hallar cura o sanación. Asimismo se cuenta alguna excepción entre quienes engañan con consentimiento del engañado, aun llevando clavada la advertencia como alarde en el apellido Moros(o) de segundo apelativo; pero se le perdona años tras años la suma de abusos. Atrás Se ha visto que las consecuencias de rencores, resquemores o resentimientos, a la larga imponen drástica