RETOÑOS DE OCASIÓN

Los aromas de vísperas de primavera en muchos sitios arriba en el norte, ya se dejan sentir en brotes de ramas de árboles, y en pájaros que despiertan las mañanas de cualquiera. Es una manifestación de vigor repotenciado, que fuerza a la mente a subir el tono de la lucha diaria, después del paso entumecedor del frío, golpeado además con las restricciones del Coronavirus. Se trata del renacer multiplicado, de enfrentar desafíos diferentes, de algo que anima a proseguir pero bien despierto, ante la oportunidad de corregir viejos o recientes errores. En consecuencia, resulta al final en la renovación de personas y pueblos enteros, resueltos a cambiar, si se desea sobrevivir. Disfrutar a cabalidad del enigma de la “gallina y el huevo”, a salvo de la inútil tentación de descifrarlo. La exigencia anterior es vital para los venezolanos, quienes ahora completan otro ciclo muy duro, tanto dentro como fuera de su país, obligados a labra...