DOMINGO 7: EL BESO DE LA “MATA HARI”
El régimen bolivariano que hace posible la mala suerte de Venezuela tendría su propio pelotón de “auto-fusilamiento”, el cual de muy buenas ganas y hasta risas, desde adentro determinaría en salas situacionales cómo disparar contra ellos mismos cada día, haciéndose los desentendidos. A pesar del cariño que allí dicen profesar por los pobres, los proyectiles hechos para salvarlos les saldrían por la culata, con saldos consecutivos de rechazos e impopularidad En lo de mirar con amor y dulzura a su virtual pelotón de fusilamiento, mientras este crece fatalmente con los desaciertos, los revolucionarios bolivarianos tal vez contemplarían la estampa de la “Mata Hari”, de quien cuentan que lanzó besos a sus ejecutores en 1917 -tras fallar con su cuerpo desnudo en seducir a sus captores originales-, cuando fue condenada al paredón en Francia, acusada de doble espionaje durante la primera guerra mundial. Para entender el emparentado despropósito de “aquí y ahora”, quizás ha