DOMINGO 7: 16 Fabuloso
Ya agotado como el
tesoro nacional, el disimulo democrático cada vez convence a menos gente de
afuera y de adentro, después de 15 años de gestación agravada de monstruosa
corrupción, ventajismo, cárcel de opositores, bloqueo de libertades, estímulo a
la inseguridad, a la violencia en las calles, desabastecimiento generalizado
y, recrudeciendo actualmente, la
provocación de muertes de estudiantes.
En su año 16, solo les resultan
inagotables los fabulosos recursos de cobas a la criolla, vigas de “pajuatadas”
en ojos propios, y la pretensión de engañar a un país poblado de idiotas, y
supuestamente al resto del mundo también.
Por un lado, desde
el Cono Sur advierten que en
República Bolivariana (“RB”) operaría una “dictadura militar”, a juicio de la
presidenta del Senado de Chile, la socialista Maria Isabel Allende Bussi, a su
vez hija del fallecido líder Salvador Allende. Aquí mismo, el cantante Servando Primera, ha protestado
por “Twitter” la utilización de canciones de su difunto padre Alí Primera, “El
Cantor del Pueblo”, como fondo musical en tanquetas de represión a la protesta
estudiantil: “Mi papá para defenderse no usó balas, si la GNB (Guardia Nacional
Bolivariana) usa sus canciones, que sea para defender al pueblo no para enfrentarse
a él”.
En una de las últimas salidas fabulosas, poco le ha importado al
mandamás del régimen exponer de forma oronda su relato de ficción contrario a
fotografías y videos grabados en vivo, de amplia difusión nacional e
internacional, sobre muertes, represión
y acoso durante las protestas juveniles, por acción desmedida de la
guardia militar, policía bolivariana y bandas de civiles armadas y apoyadas con
su consentimiento. A la defensiva y sin
imaginación, su versión torcida resultaría "de acuerdo a las investigaciones, prácticamente todos los
compatriotas que han fallecido son imputables a la violencia de la derecha...
Actuamos correctamente en el uso de la fuerza pública y del restablecimiento
del orden".
El año décimo sexto de dominación bolivariana,
corre junto al primero por finalizar del sucesor designado de manera despótica,
a semejanza de su instancia superior del dominio particular de Raúl y Fidel
Castro. Sin embargo, usando medios
ilícitos inclusive, en “RB” les ha resultado difícil sofocar la resistencia que
por vías electorales ha tratado de vencer el ventajismo de un estado que
controla absolutamente cada instancia de los poderes públicos. Tampoco han podido
liquidar la rebeldía pacífica ante la ausencia de remedios a la exclusión y al
atropello, a los que se somete a quien piense diferente.
A propósito de las elecciones de alcaldes y
concejales de diciembre pasado, la popularidad bolivariana subió como espuma,
montada sobre un decreto de rebatiña a bajo precio de artefactos eléctricos,
virtualmente confiscados a los mayores importadores, hasta consumir inventarios.
Hoy se agotaron las monedas extranjeras para reponer mercancías, con el
consiguiente cierre de establecimientos comerciales, reducción de horas
laborables y despido de
trabajadores. La aceptación popular del
régimen igualmente se viene abajo con la caída de la oferta de medicinas,
alimentos, equipos y repuestos, de fabricación en otros lugares. A falta de
disimulos fabulosos, lo barato está saliendo ciertamente muy costoso, en “RB”.
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