DOMINGO 7: Ciegos desahuciados
De
la “guerra económica” que estaría sufriendo la República Bolivariana
(“RB”) ya se tendrían identificados a
“los que están por detrás”, al parecer según imágenes parcializadas y
distorsionadas de las cámaras de vigilancia del Palacio de Miraflores, desde
donde despacha el actual dirigente del régimen, subordinado a la dictadura
castro-comunista-cubana (“CCC”). Habría
que revisar ahora por el lado opuesto de esa grabación, a ver si se descubre a
los cabecillas más importantes de dicha guerra, que serían los que la sostienen
“por delante”.
El
que “Fedecamaras”, Consecomercio y Venamcham” fueran por detrás – a decir del
regente – no apuntaría seriamente al problema de fondo, más bien buscaría
despistar, porque ninguna de esas organizaciones tiene sucursales en el imperio
“CCC”. Pero allá, la guerra sostenida contra el pueblo de la Isla mata a la
gente de hambre, de servicios públicos
en ruinas, de falta de ropa, de bolsillos
vacios, y de la exclusión de los privilegios
con que cuentan seguros los forzados camaradas, milicianos, y hasta los “pioneritos”
aún sin uso de razón.
Quienes sí perjudican en abundancia a los venezolanos,
chupando parejo al frente de la “guerra económica”, empezando por los de
adentro, viven sonrientes como beneficiados a manos llena de dólares robados de
la venta de petróleo, con precios altos como nunca desde 1998. También a los
que cobran comisiones por compras para el gobierno, contratar obras, adquirir
aviones y armamentos. Desde el extranjero, los fondos bolivarianos se agotaron
en la lista de aprovechados que intercambian baratijas con sobreprecios por petróleo
barato, unido al colmo de la costosísima dependencia de la insaciable dictadura
“CCC”, la cual ha logrado prolongar su agonía
timando a sus subordinados que se hallan por aquí en el poder.
El problema de hacerse el loco, de taparse los
ojos a la realidad, quizás no pasa de una tontería cuando se juega únicamente
la credibilidad de quien nunca la ha tenido; pero ofende a todos los otros al
darles tratamiento de pendejos, sin respetar la buena fe de muchos que
le brindaron apoyo en busca de mayor honestidad y decencia. Es cierto que “es
preferible ser ciego que tener vista y no ver.” Disgusta en grande a unos y a
otros, que el rey se quiera pasar por tuerto, confiando en que los demás forman
parte de un país de ciegos.
Con la puñalada artera de más corrupción para doblegar al diputado
99, la “Ley Habilitante” servirá de
escudo para continuar con los pésimos resultados de las cuatro leyes anteriores
de igual calaña, y ganancias de los que siempre empeoraron las cosas sin hallar
remedio para nada. La guerra sostenida contra el pueblo de
la “RB” durante 15 años, como en “Isla de
la Felicidad”, por 55, se mantendrá matando a la gente de hambre, de servicios
públicos en ruina, de falta de ropa, de bolsillos vacios, y de la exclusión de los privilegios con que
cuentan seguros los forzados camaradas, milicianos, y hasta los “pioneritos”
aún sin uso de razón. Hay que espabilarse para evitar caer en la categoría de
ciego desahuciado, en la perdida lucha de la clase pobre contra los ricos, que
ya les ganaron la batalla bajo protección del gobierno bolivariano.
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