DOMINGO 7: ¡BRAVO CICUTA!
El
expediente de crueldades acumulado en la
“República Bolivariana” (RB) durante catorce años, bien podría llevar en la
portada al protagonista de la historieta “Cicuta” creada por el dibujante
argentino Lino Palacio (+1984), y continuada por su hijo Jorge (+ 2006)
quien firmaba como “Faruk”. Con música de tango, de ese personaje asimismo se
cantó “Che, Cicuta…sos un cuervo
envenenado, buscando siempre a tu lado a quién poder amargar”.
Testimonio de
tal catadura lo dejaría igualmente el ganador del “Premio Herralde” 2003, Alan Pauls, al escribir que "Cicuta
es el mal absoluto. Lo encarna ominoso, en su aspecto eterno de enterrador, en
su vestuario de funebrero y en esa mueca amarga que parece alojada para siempre
en su cara. Cicuta es el mal puro, su quintaesencia
desnuda, inexplicable, inmotivada...".
Duelo,
llanto y amarguras le ha tocado soportar al pueblo venezolano desde comienzos
del gobierno “bolivariano” en 1998, sin contar la deuda previa del 4 de febrero
de 1992. En 1999, el “deslave de Vargas”
con saldo entre 10 mil y 50 mil víctimas fatales, pronto desnudó una acción
oficial a lo “Cicuta” al aplazar medidas urgentes, mientras se miraría hacia
Cuba haciendo cálculos para ganar referendo aprobatorio de “Constitución de la
RB”.
Sin parar, el régimen se
esmeraría en prorrumpir en funestos hechos, de los que merecerían subrayado los
pistoleros de “Llaguno” y la cárcel para inocentes comisarios expiatorios;
despidos de 20 mil trabajadores petroleros; asesinato de Danilo Anderson; lista
“Tascón” y aplicación “Maisanta”, ambas para perseguir firmantes a favor de
revocatorio presidencial (2004...). De todos, algún provecho mayor también se
sacaría para inducir inhabilitaciones y causas de corrupción a militantes
propios en desgracia ó de oposición con chances electorales, incluyendo exilios
de periodistas y cierre de medios incómodos.
La crónica de la “RB” además
contaría sobre la valija de dólares de los Kirchner; pérdidas de
más de 134 mil toneladas de
alimentos hallados podridos; muerte de Franklin Brito después
de huelga de hambre y reclusión obligatoria en Hospital Militar; ensañamientos contra María de Lourdes Afiuni e Iván Simonovis; recientemente Makled y
Aponte-Aponte; lamentable abandono de “barrio adentro”, falta de docentes hasta
en escuelas bolivarianas, y defectuosas unidades de la Misión Vivienda.
Para
remate, el record de calamidades de Agosto pasado se agravaría por fallas de
mantenimiento, ó de previsiones para atajar a tiempo las peores consecuencias
en el puente de Cúpira; daños a seres, viviendas y vías públicas por crecidas
de ríos y quebradas; balacera en Yare, con 26 muertos y 40 heridos; y
explosiones en Amuay por fuga de gas con otras 42 muertes. El consuelo
presidencial expresaría que “la función debe continuar, con nuestros dolores, nuestros pesares y
nuestros muertos”. El 7-O, la mayoría venezolana pondrá fin a esa mala función
“bolivariana”.
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