DOMINGO 7: ¡Tú hazaña vale más!
A la
vuelta de la esquina del tiempo, la “República Bolivariana” (RB) sólo será una
referencia de un país que se apartó de instituciones y libertades vigentes al
principio del siglo XXI, para hundirse en pareja con la más anciana opresión de
la América Latina, encabezada por el dictador Fidel Castro y su sucesor el
hemano Raúl. Sin embargo, para ese entonces y siempre, sí prevalecerá el
recuerdo de la hazaña del primer venezolano nacido bajo la bandera única y original
de siete estrellas -enarbolada al centro del pódium y en lo más alto- por el triunfo
en el Gran Premio de España de la Fórmula 1 en el 2012.
Aunque
pocos jurarían cuántos dólares lleva tragado el "capricho bolivariano" de la F-1, por la condición de misterio de los manejos
clandestinos, a espaldas del pueblo, de la caja “paganini” de PDVSA, en el portal “F1 al dia.com” se
publicó que el aporte para 2011 fue de US$36 millones. Luego, la agencia DPA lo
situó en US$46 millones. Más tarde, la supuesta imagen de una factura a
Williams hizo que se hablara de US$66 millones. Pero, en marzo de este año, antes de iniciar la
temporada 2012, la misma DPA señalaba que el patrocinio era calculado en US$46
millones hasta 2015.
Si
bien el triunfo fue
resultado de indiscutibles
destrezas del piloto, así como de las estrategias y avances en su escudería
Williams; quizás por aquello de que las deudas obligan, acto seguido al caro derroche
de champagne, el victorioso conductor se
olvidó de esos méritos particulares e hizo un primer
pago a través de nota en la red de
@Pastormaldo: “Agradezco
ante todo el gran apoyo de nuestra PDVSA que es la gasolina del Williams y de
la mayoría de los pilotos Venezolanos... "y agradezco especialmente al Presidente Chávez
junto a su gran equipo de trabajo por hacer realidad este logro histórico de
Venezuela".
A
la par, él se enorgullecería “de formar
parte de nuestra generación de oro” que a lo peor tomó nombre impensado en lo
muy costoso de esa afición de pudientes, si se calculara, por no ir muy lejos,
las privaciones de las otras generaciones de sus paisanos pobres que carecen de
dotación y mantenimiento de centros de educación, de deportes populares y
entretenimiento juvenil, de entrenadores en número suficiente y bien pagados,
así como de maestros y profesores desde la escuela primaria hasta las
universidades.
El
caso es que, temprano ó tarde, la Caja
de PDVSA ya no cederá a antojos de los funcionarios de la “RB”. El dinero
desviado a la escudería Williams para mantener en sus filas al piloto criollo
es de la propiedad de todos, y su utilización debería justificarse en el mejor
interés social. Sería
demasiado dinero malgastado, solamente para que, sin distingos políticos, por
minutos se aplaudiera esa victoria con espontáneo e ingenuo orgullo nacional, a
pesar de la molestia de los supuestos dueños provisionales de la lujosa franquicia.
“Debemos decirlo, los amargados tienen 2 años
criticando a Pastor y al Gobierno y hoy con su cara bien lavada salen a
felicitarlo. Descarados", lo firmaría en Twitter el presidente de
la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Chao Pastor, ya estás sin necesidad ni remedio
en campaña electoral, usado como atracción a favor del candidato continuista
del gobierno, y de algunos pocos de tus compatriotas repletos del “oro” común a
esa generación que dices pertenecer. Deuda es deuda. Venezuela repetiría después
según “Los Árboles mueren de pie” de
Alejandro Casona: Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que
tú.
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